Les comparto esta sencilla oración que me enseñaron en el seminario menor cuando estudiaba el colegio. Es una oración para rezarla al iniciar el estudio. De esta manera el estudio se ofrece a Dios y es un acto de amor hacia Él. Yo la he rezado muchas veces en mis años de estudio, en realidad siempre la rezo, y me parece que es muy buena oración para tiempo de exámenes.
«¡Oh María, Madre Mía, Trono de la Sabiduría Eterna!
Alcánzame la gracia de estudiar con aplicación,
de aprender con facilidad
y de retener con firmeza y seguridad
para la mayor gloria de Dios
y la salvación eterna de mi alma.
Amén».
Luego se reza un Ave María:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Se concluye diciendo: «¡Santa María, Asiento de la Sabiduría!, ruega por nosotros».
Luego inicia el estudio. ¡Buen provecho!
El estudio es una obligación grave para el estudiante. Además, para un cristiano es un medio para ganarnos el cielo. Por eso, San Josemaría Escrivá enseñaba lo siguiente:
«Una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración».
San Josemaría Escrivá, Camino 335.
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